Existen diferentes formas de medir la productividad en una empresa. Algunas lo hacen por departamentos, otras manejan métricas globales y otros realizan una estructura mixta de seguimiento.
Es bien sabido que cuando un equipo entra en conflicto, usualmente pierde productividad y se retrasa en los objetivos que tenía establecidos. Al eliminar el conflicto, es usual que se incremente la efectividad de un equipo pero, ¿cómo recuperarla hasta los niveles que tenían antes del conflicto?
Durante el primer periodo, donde recientemente se han realizado los acuerdos, no debemos esperar un incremento mayor al 10% de productividad en el equipo. Pues el mismo se está engranando nuevamente, está entendiendo el nuevo proceso y se está adaptando. Usualmente la productividad debe comenzar a medirse en el principio de la tercera semana después de haber llegado al acuerdo.
Este primer seguimiento haz que sea amigable, cercano y resolviendo dudas que puedan haberse generado durante el periodo de los acuerdos. Luego puedes ir ajustando la exigencia a medida que se constate la adaptación a la nueva forma de trabajar.
Este artículo es solo un abreboca relacionado al conflicto. Si realmente quieres convertirte en un experto en la resolución de conflictos empresariales, no dudes en realizar el curso de Luís Palacios. Este curso no solo te ayudará a resolver el conflicto, sino que te llevará a un nuevo nivel de crecimiento empresarial.